Por incurrir en un incumplimiento de la Ley Federal de Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos, el Gobierno estatal y el municipal de Tlaxcala retiraron la decoración alusiva a las fiestas patrias que habían colocado en las fachadas del Palacio de Gobierno y del Ayuntamiento capitalino.
Esto, por instrucción y petición del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el cual notificó oficialmente a cada uno de los gobiernos.
Por tanto, fueron retiradas dos mantas gigantes que cubrían, en más del 50 por ciento, las fachadas del Palacio de Gobierno, del Ayuntamiento y del conocido Portal Hidalgo, todos edificios asentados dentro del polígono bajo protección y restricciones del INAH por ser una zona de monumentos históricos.
Específicamente el instituto federal advirtió que las mantas decorativas violaban la Ley Federal de Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos, que establece que cualquier intervención sobre un monumento histórico, para su modificación o conservación, deberá ser autorizada previamente y las autoridades tendrán que utilizar los servicios de antropólogos y personal especializado del INAH.
En consecuencia, tanto el Gobierno estatal de Tlaxcala, como el municipal, sustituyeron las enormes lonas por adornos de alambre decorado con escarcha y luces tricolores.
En el caso del Palacio de Gobierno, la fachada había sido decorada por una bandera gigante de México, mientras que en el Palacio Municipal fue colocada y luego retirada una manta gigante tapizada con imágenes alusivas a la Guerra de la Independencia.
Ninguno de los gobiernos informó el costo de la decoración que tuvo que ser retirada por un incumplimiento de la normativa federal.
El INAH también requirió a las autoridades estatales y municipales replantear los puntos de anclaje de la decoración patria y usar elementos que no provoquen daños en las en las losetas y estructuras de los edificios históricos, toda vez que para colocar las enormes lonas las habían amarrado con cuerdas atadas a las pilastras.
Asimismo, los dos gobiernos están obligados, por el INAH, a exhibir una ficha técnica en la que detallen el material decorativo a utilizar y nivel inflamable, con el objetivo de evitar riesgos para los edificios históricos y para la ciudadanía.
De este último requerimiento se hará cargo la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), la cual lo podrá a disposición del INAH.