Portales del cibercrimen

El 1 de noviembre de 2020, la Guardia Nacional (GN) anunció la primera Campaña Nacional Antifraude Cibernético en México; para esa fecha HayGatoEncerrado.com ya trabajaba en una investigación periodística que tuvo su origen en la detección y seguimiento de falsos portales electrónicos desde los que delincuentes estafaban a sus víctimas con supuestos remates de flotillas, maquinaria pesada, ofertas de empleo, promociones turísticas y la promesa de beneficiarlos con programas sociales.

La GN implementó la campaña en respuesta a reportes ciudadanos, que incrementaron con la hiperconectividad digital en el contexto de la pandemia de covid-19,  sobre fraudes cibernéticos con los que identificó técnicas y mecanismos ilícitos en el comercio y la banca electrónica, como la venta de medicamentos relacionados con la enfermedad de covid-19, registro a supuestos programas sociales, oferta de autos en la modalidad de flotillas, maquinaria pesada y materiales de construcción, para engañar y estafar a los cibernautas.

Para ese 01 de noviembre de 2020, el día en que el Gobierno mexicano lanzó la primera Campaña Nacional Antifraude Cibernético, con la participación simultánea de la Dirección General Científica y las Unidades de Policías Cibernéticas de los 32 estados, la Condusef y Profeco, México ya tenía, al menos, 526 personas, 7 empresas y una escuela víctimas del delito de fraude cibernético con el falso remate de flotillas como lo revela esta investigación periodística.

HayGatoEncerrado.com comenzó esta investigación debido a que las procuradurías y fiscalías locales negaban la existencia del fraude cibernético y condenaron a las víctimas de este delito a la impunidad.

El equipo editorial empezó por rastrear a los falsos portales, a través de herramientas de investigación de fuente abierta; luego recurrió al derecho de acceso a la información y presentó solicitudes de información pública a las 32 fiscalías y procuradurías del país, a la PGR, que luego se convirtió en la Fiscalía General de la República (FGR), y a la Guardia Nacional (GN). 

El equipo de HayGatoEncerrado.com también buscó entrevistas con expertos en ciberseguridad y gobernanza de datos, Derecho; consultó bibliografía sobre ciberdelincuencia, delincuencia transnacional e ingeniería social.

Los falsos portales le significaron a los ciberdelincuentes una ganancia de por lo menos 57 millones 268 mil 940 pesos. El monto está calculado con datos obtenidos para esta investigación, a partir de las solicitudes de acceso a la información pública, de 245 denuncias de un total de 523 que existen en las procuradurías y fiscalías estatales, interpuestas por quienes, por Internet, cayeron en un fraude cibernético.

La delimitación en tiempo para esta investigación periodística, en una primera etapa, corresponde al periodo del 01 de enero de 2014 al día 30 del mismo mes, pero de 2019. Una segunda etapa inició en enero de 2019 hasta el 31 de enero de 2021, pasando por el periodo en el que fue implementada la primera Campaña Antifraude Cibernético por la GN y existe la oportunidad de documentar los resultados de ésta para compararlos con los datos previos ya generados en el trayecto de esta investigación.

Las cifras, de por sí impresionantes, representan apenas una mínima parte de la capacidad de operación alcanzada por los ciberdelincuentes en el territorio mexicano y de la rentabilidad que les deja la estafa cibernética.

Asimismo, son una minúscula fracción de la dimensión del problema que desafía a México para la persecución de la ciberdelincuencia transnacional y de la impunidad que beneficia a los ciberdelincuentes.

Los casos, considerados de manera individual, vislumbran fraudes aislados en los estados mexicanos, pero si son observados como un conjunto, tal como lo hace esta investigación periodística, evidencian un crimen global bien planeado y operado con Internet, que existe al menos desde 2014, y que traspasa las fronteras mexicanas.

Desde 2014, ciberdelincuentes ya operaban con Internet, y en el ciberespacio habían montado una estructura cibernética para el fraude cibernético con portales electrónicos ficticios y el falso remate de flotillas de vehículos corporativos. Hay antecedentes de la ciberdelincuencia en el territorio mexicano desde hace una década; es decir, le llevan ventaja al Estado, representado por el Gobierno de México, que puso en marcha su primera campaña contra el fraude cibernético en 2020.

Por tanto, las víctimas de delitos cibernéticos, específicamente del fraude operado con Internet, son triplemente víctimas, primero de los ciberdelincuentes y luego de un Estado que ha sido omiso en la protección del ciberespacio. 

Las víctimas del fraude cibernético son también víctimas de la impunidad y de la revictimización que viven en un sistema de justicia penal que no es capaz de investigar ni de sancionar a la ciberdelincuencia y que, además, ha reaccionado tarde y lento ante esta.

Este es el periodismo que hacemos en HayGatoEncerrado.com y que aspiramos a posicionar entre los lectores para que conozcan y entiendan los problemas públicos que ocurren en el país y, porqué no, en el mundo, y cómo repercuten en su vida diaria.

Entre 2020 y 2022, todas las agendas estuvieron enfocadas en la evolución de la pandemia de covid-19 que cobró la vida de miles de ciudadanos. Ahora, en el primer semestre de 2024, las autoridades del sector salud advierten por una nueva ola de la enfermedad pandémica, pero en medio de la emergencia sanitaria también hay otras víctimas de quienes se aprovecharon del incremento de la virtualidad, y son, precisamente, las víctimas del fraude cibernético.

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