Por: Ana Laura Vásquez
Una presunta red de trata de personas con fines de explotación sexual podría estar detrás de la desaparición, por más de 10 días, de la adolescente Ximena N., quien resultó lesionada por un disparo de arma de fuego, en el municipio de San Pablo del Monte, Tlaxcala, por un hombre que forcejeaba con policías municipales y también con ella, la tarde del primero de mayo.
Vecinos del barrio San Bartolomé, testigos de los hechos, captaron la anterior escena con las cámaras de sus teléfonos celulares; filmaron la discusión que protagonizó, en la vía pública, una supuesta pareja integrada por Ximena N., de 17 años, y Alejandro N., de 32 años, y luego difundieron el video en las redes sociales donde se hizo viral.
Pero detrás de la viralidad del material audiovisual, que evidencia la violencia contra la mujer menor de edad, podría estar una red de trata de personas que recluta, retiene, traslada, entrega y explota sexualmente a mujeres. Así lo advirtió el padre de la víctima, Rafael N., después de rescatar a su hija, originaria de Zacatlán, Puebla.
“La desaparición de mi hija se da en un contexto de engaño, de personas que pertenecen a bandas de secuestradores, a bandas de explotadores sexuales, a bandas que, desgraciadamente, venden droga, que venden ilusiones y la juventud está muy expuesta”.
Rafael N., en entrevista con medios de comunicación de Puebla.
Ximena N., fue reportada como desaparecida el pasado 19 de abril, después de que salió de su domicilio particular, en San Pedro Atmatla, Zacatlán, sin avisar a sus familiares a dónde iba, según lo describe el boletín de búsqueda que emitió la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares, la cual inició la carpeta de investigación FGEP/CDI/FEIDDFPDCD/HUACHI-I/000528/2023.
Como parte de las indagatorias, su padre relató que tuvieron conocimiento que su hija estaba en San Pablo del Monte, municipio de la zona sur de Tlaxcala, y que fue trasladada allí, por un hombre identificado como Alejandro N., a quien ella conoció dentro de un grupo de autoayuda al que ella acudía por apoyo emocional.
Con la desesperación de encontrar y rescatar a su hija, Rafael N., acompañado por policías, personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, entró a San Pablo del Monte para difundir la ficha de búsqueda.
Calificó a San Pablo del Monte como un “lugar altamente complicado para poder entrar”, “un lugar en donde el proxenetismo, en donde la explotación y, sobre todo, la trata de personas, de mujeres, es algo ya cotidiano” para la comunidad.
“No toda la población, y lo aclaro, está de acuerdo con esa actividad; de hecho, mucha gente allá nos ayudó, pero sí son bandas extraordinariamente peligrosas, es gente desalmada”, apuntó.
“Pudimos entrar a todas las calles más peligrosas, logré entrar a todos los barrios. Una cantidad de gente enorme entramos a hacer el barrido; hay mucha gente en San Pablo del Monte que abomina de estas cosas, pero que tiene miedo y tienen que lidiar con esa situación social muy negativa.; hay gente que ni siquiera permite que pongas la ficha de investigación porque dicen que se pueden meter en un problema”.
Alejandro N., quien trasladó a la adolescente desde Zacatlán, Puebla, hacia San Pablo del Monte, en Tlaxcala, es originario de Chignahuapan. Se encontraba en Zacatlán porque era paciente de un centro de rehabilitación de adicciones y fue por esta vía como conoció y se acercó a Ximena, quien, según su padre, es miembro de un grupo de autoayuda.
El jefe de familia, de profesión abogado, advirtió que los proxenetas incursionan en ese tipo de grupos para aprovecharse de la vulnerabilidad de quienes están sometidos a tratamientos de salud mental y apoyo emocional.
“Este tipo de personas se meten a los grupos de personas que están necesitadas de apoyo emocional, como los grupos de doble ‘a’, de muchos grupos, ingresan y escuchan a la gente y se aprovechan de esa situación, tratan de buscar a las personas más vulnerables que no tienen la capacidad emocional de defenderse”, explicó.
“Mi hija aparentemente estaba bien, no tenía ningún problema, de hecho, estábamos en un tratamiento de autoayuda. No nos dimos cuenta, no nos percatamos que este sujeto se metió en medio de esa relación y, sin ninguna discusión, se llevó hasta a su mascota”, agregó.
El 19 de abril, manipulada por Alejandro N., la adolescente se fue con él y estuvo reportada como desaparecida hasta el primero de mayo, cuando en redes sociales se hizo viral el video donde aparece una adolescente y el momento justo de cuando un hombre le da un disparo en su pierna derecha, mientras forcejeaba con policías que intentaban someterlo y detenerlo.
Retenida y amenazada
La Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares del Estado de Puebla, confirmó que Ximena N., era retenida por la fuerza por Alejandro N.
Y una vez que fue rescatada, la investigación seguirá su curso a través de la fiscalía de esa entidad, aunque no precisó si investigará el delito de trata de personas.
El padre de Ximena pidió no revictimizar a su hija con la expresión de que “se fue con el novio” porque el hombre la tenía retenida y se aprovechó de su vulnerabilidad para manipularla.
En tanto, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en Tlaxcala, informó en redes sociales que conoció del caso de una menor de 17 años lesionada con arma de fuego por un hombre de 27 años, en el municipio de San Pablo del Monte, pero debido a que las autoridades de Puebla generaron un boletín de búsqueda a través de la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares, será la fiscalía poblana la instancia encargada de ejecutar las indagatorias correspondientes para fincar responsabilidades.
“Papi nepi miau”, la clave que salvó a Ximena
Entre Rafael N., y su hija Ximena N., existía una instrucción que ella cumpliría cuando estuviera o se sintiera en peligro. Ella tenía que decir la frase “Papi Nepi”, y él tenía que contestar “Miau”.
Esa condición se cumplió el pasado primero de mayo, después de que ella ya llevaba 11 días reportada como desaparecida y las investigaciones que realizaron las fiscalías de Puebla y Tlaxcala, la ubicaban en un domicilio de San Pablo del Monte, en la zona colindante de ambas entidades.
Ella se comunicó vía telefónica con su madre; y para asegurarse de que no se trataba de algún extorsionador, su padre le solicitó la clave de seguridad: “Papi nepi miau”, a la que él respondió “miau”.
“Esa clave me dio la certeza de que sí era mi hija porque este sujeto no le permitía hablar, la tenía amenazada con una pistola, pero él nunca entendió la clave. Y me dijo ‘papi nepi miau’, y yo le contesté la clave para que supiera que se la estaba dando a su papá”.
Establecer una clave que solo ellos dos entendieran en el momento que lo requirieran, es parte de sus estrategias de cuidado y seguridad. Tras esta experiencia, cambiarán sus mecanismos y métodos de comunicación en situaciones de riego.
A las cinco de la tarde, la policía municipal de San Pablo del Monte ya tenía ubicada a Ximena y a Alejandro N., el sujeto que se la había llevado y trasladado desde Zacatlán.
Según los vecinos y los informes policiales, ambos protagonizaron una supuesta discusión de pareja y por ello llegaron los policías, pero en realidad se trataba del momento en el que rescataban a Ximena, y ella estaba en el dilema de irse con los policías o seguir con su captor porque éste la tenía amenazada con hacerle daño a sus progenitores.
“La policía lo enfrentó, y le dijo ‘a ver mi amigo, esta muchachita se viene con nosotros’, hubo un forcejeo porque mi hija tenía mucho miedo de este sujeto, la había amenazado con matar a su padre o su madre. En la mentalidad de ella dijo ‘mejor no hago nada, me quedo, me sacrifico’”.
Entre el forcejeo, según lo evidencia el viral video, la adolescente recibe un disparo en su pierna derecha el cual alcanzó también a uno de los elementos policiales. Ambos fueron trasladados al Hospital General de San Pablo del Monte, mientras que el agresor quedó detenido y puesto a disposición del Ministerio público.
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