Hasta septiembre de 2023, según la incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Guerrero había registrado mil 289 víctimas por asesinato, y la proyección es que al finalizar el año supere los mil 650 homicidios, cifra que no tenía registro en la región desde 2019.
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Un grupo de hombres armados asesinó en medio de una supuesta emboscada, al secretario de Seguridad Pública de Coyuca de Benítez, Guerrero, Alfredo Alonso, al director de la policía preventiva y jefe operativo de la corporación, Honorio Salinas, así como a 11 agentes policiales más.

La masacre ocurrió aproximadamente a las 12:30 horas del lunes 23 de octubre, en la localidad El Papagayo, en la región de la Costa Grande, cerca de la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, las dos grandes zonas turísticas de la costa centro y norte de Guerrero.

Lo anterior, de acuerdo con los reportes policiales, los cuales detallan que un grupo armado interceptó el convoy en el que viajaban los dos mandos y los elementos policiales; primero asesinaron al secretario y al director, junto con sus cuatro escoltas.

Posteriormente, los hombres armados retuvieron una patrulla en la que viajaban seis elementos de la policía, a quienes esposaron y llevaron rumbo a la sierra, a unos 600 metros más delante de donde ocurrió el primer multihomicidio, y allí, afuera de una casa los ejecutaron.

El vicefiscal, Gabriel Hernández, informó que ya cuentan con “un par de líneas de investigación sobre lo ocurrido” y descartó reportes previos sobre amenazas en agravio de los mandos policiales.

“No teníamos ningún reporte de autoridades de ese municipio de amenazas de ningún tipo a servidores públicos. Estamos revisando las carpetas de investigación abiertas por sucesos ocurridos allí”, expresó.

Este ataque masivo sucede apenas un mes después del asesinato del jefe de la Fiscalía federal en Chilpancingo, y del encargado de la fiscalía local en la región de Tierra Caliente. Hasta septiembre de este 2023, según la incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Guerrero había registrado mil 289 víctimas por asesinato, y la proyección es que al finalizar el año supere los mil 650 homicidios, cifra que no tenía registro en la región desde 2019.

Tras una nueva masacre que ahora dejó 13 muertos, el vocero de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz en Guerrero, Randy Suástegui, indicó que en días pasados la gobernadora Evelyn Salgado, hizo una gira de trabajo por Coyuca de Benítez, y no recibió ninguna información que vulnerara o pusiera en riesgo a los gobiernos municipales.

Con más de siete mil habitantes, Coyuca de Benítez es uno de los municipios más importantes de la costa de Guerrero, cercano a Acapulco y a los municipios que custodian la carretera que comunica la costa y la sierra, Tecpan, Atoyac y Benito Juárez.

Aunque la fiscalía de Guerrero tampoco ha dado más detalles sobre el ataque y de los posibles autores, las autoridades estatales han dejado entrever que desde hace meses se notaba un avance del grupo denominado La Familia Michoacana por la Costa Grande guerrense.

El diario local El Sur y Reforma consignaron notas periodísticas sobre el empuje del grupo, cuyo bastión es la región inmediatamente al norte, la Tierra Caliente. A principios de agosto, presuntos aliados de La Familia Michoacana organizaron bloqueos en Acapulco, por la supuesta detención de la madre de uno de sus jefes, según informó Reforma.

En su momento, personas armadas de esa organización delictiva incendiaron más de una docena de vehículos en la zona norte del puerto, justo en la carretera que pasa por Coyuca, Tecpan y, más allá, Zihuatanejo. Días más tarde, vecinos de pueblos serranos de la región cortaron la misma carretera, en protesta contra el grupo criminal, que, decían, asedia sus comunidades.