La secretaria general de la Sección 27 del SNTSS, Blanca Águila, dijo que el "maltrato" amerita la renuncia del funcionario por “su grave incapacidad”.
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Por: Ana Laura Vásquez

A gritos y manotazos, el secretario de Salud de Tlaxcala, Rigoberto Zamudio Meneses encaró a los trabajadores del Hospital General de Huamantla, adherido al sistema IMSS-Bienestar, quienes protestaron por la falta de insumos médicos, medicamentos y equipamiento para la atención de los pacientes; los culpó a ellos por las condiciones de precariedad en las que operan los nosocomios de la entidad.  

El altercado entre el funcionario y los trabajadores del sector salud ocurrió el pasado miércoles, durante una manifestación en el nosocomio; y se hizo público cuando cibernautas difundieron en redes sociales un video que pone en evidencia la actitud de furia de Zamudio Meneses.

En el material audiovisual, observa al secretario rodeado, en su mayoría de enfermeras, quienes le reclaman por la falta de medicamentos, accesorios de trabajo y equipamiento especializado, sin embargo, él les amenaza con levantarles un acta administrativa porque, a su decir, los trabajadores son los culpables.

“Los insumos son para las unidades y los hospitales. Nada más quiero saber quién no recibió los ventiladores para levantarle su acta administrativa”, dice el funcionario, mientras enfermeras le advierten que no tiene por qué recurrir a esa medida sancionatoria y además acusan una amenaza laboral.

“Quien no está aceptado los insumos cae en responsabilidad”, reitera; el tiempo que otra enfermera le responde que él también tiene responsabilidad, respuesta que provocó la reacción del servidor público.

“La responsabilidad es mandarles, es mandarles, es mandarles”, expresa entre gritos y manoteos. Los trabajadores le reclaman por sus gritos.

Los trabajadores están solamente solicitando las cosas para trabajar, afirma líder sindical

La secretaria general de la Sección 27 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSS), Blanca Águila Lima, al conocer la reacción del secretario frente a los trabajadores del sector, dijo que amerita su renuncia a cargo por “su grave incapacidad” y el “maltrato” al personal.

“Grave, grave. El secretario de salud ha perdido los estribos, es una persona que ha violentado a una mujer encarándola, poco faltó para que…La compañera enfermera solamente le estaba pidiendo respuestas; ambulancias descompuestas, no gasolina, falta de medicamentos”, apuntó.

“Sí llegó un ventilador, pero a nosotros no nos interesa si lo da el IMSS-Bienestar, si lo dona la señora gobernadora, si lo dona el presidente municipal de Tlaxcala, si lo dona una fundación, no nos interesa. Nos interesa que cuando llega un equipamiento biomédico no es como destapo mi licuadora; tiene que venir la empresa que lo vendió a capacitar el personal”, expresó.

Águila Lima remarcó que no piden otra cosa más que las autoridades resuelvan los problemas y respeten los derechos y logros de los trabajadores.

Recordó que la noche del pasado jueves, el Hospital Comunitario de Zacatelco resultó inundado y contaminado por las aguas negras que se filtraron a las áreas de hospitalización y urgencias al colapsarse el drenaje con las aguas de una tromba que cayó ese día.

En ese caso, resaltó que los trabajadores del nosocomio también exhibieron las deficiencias y falta de mantenimiento, lo que obligó a evacuar a los pacientes.

Águila Lima subrayó que, según el Gobierno local, se han invertido 418 millones de pesos en mantenimiento y rehabilitación de los hospitales públicos, pero la realidad nadie la inventa.   

Aseveró que el secretario de Salud, en lugar de resolver los problemas de los trabajadores y de las unidades médicas, se ha dedicado a encarar al personal que le reclama el equipamiento médico para el cumplimiento de su trabajo y la atención de los pacientes, tal como ocurrió en el Hospital de Huamantla, con una enfermera, pero reveló que no es el único caso, porque también lo hizo con un médico del Hospital de San Pablo del Monte.

“En San Pablo del Monte fue a encarar al doctor Román Nájera, fue a encararlo, así, y a decirle que sobre de él iba, y ahora se exacerbó más porque increpó a la compañera trabajadora que le pedía que se resuelvan las cosas. Los trabajadores están solamente solicitando las cosas para trabajar”, asentó.

La legisladora local subrayó que el Zamudio Meneses y el personal de la secretaría que siempre lo acompaña, amenaza con proceder administrativamente contra los trabajadores, entonces él también debería ser sancionado en esos términos porque la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos es aplicable tanto para los trabajadores como para quienes ocupan la titularidad de una secretaría de Estado.