Con el uso de policías estatales, algunos de ellos vestidos de civil, el Gobierno de Tlaxcala encapsuló al contingente de políticos, activistas y empresarios que se unieron a la Marcha por la Democracia.
Esto, porque la movilización coincidió con la visita a esta entidad, del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien acudió a entregar la obra de rehabilitación de la parroquia de San José, dañada por el sismo de 2017.
Mientras el mandatario federal encabezaba el evento, junto con la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, a quien enalteció ante el público; quienes marchaban lanzaron consignas contra la mandataria y exigían que los dejaran pasar.
“Fuera Lorena, fuera Lorena”, “Vamos a pasar, vamos a pasar”, “Si que sí, no que no, democracia quiero yo”, exclamaban.
La marcha inició en la zona conocida como la astabandera, luego partió hacia el zócalo de Tlaxcala, donde los marchistas se encontraron con un estricto dispositivo de seguridad que les impidió el paso.
A la altura del Palacio de Gobierno y de los portales, se registraron algunos empellones entre los participantes y elementos policiales.
La marcha solo pudo llegar hasta la explanada del Palacio de Gobierno, allí, la policía estatal impidió que avanzara para evitar que los participantes ingresaran al evento de López Obrador.
La exdirigente estatal del PRI, Anabell Ávalos Zempoalteca, quien se sumó al contingente, acusó al gobierno de Cuéllar Cisneros de recurrir a la represión para callar un movimiento social en defensa de la democracia en México.
“Las voces a favor de la democracia no pueden ni deben ser calladas. De manera pacífica, ciudadanos libres salimos a las calles a defender nuestro derecho a las elecciones libres. Condeno enérgicamente la represión, las agresiones y provocaciones gubernamentales que sufrimos”, apuntó.
El contingente de la marcha no reportó a alguna persona lesionada por los empellones registrados.
Ávalos Zempoalteca remarcó que ella nunca había sido objeto de represión, y señaló al gobierno de Cuéllar Cisneros de dar una “muestra de autoritarismo y temor a la ciudadanía libre y organizada”.
A la Marcha por la Democracia, también se sumaron políticos de Tlaxcala identificados con el PAN, el PRI y el PRD; además de empresarios y activistas que trabajan por la defensa de los derechos humanos.