El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que en el conflicto de los ejidatarios de Tlaxcala y Puebla que demandan el pago de un adeudo histórico por los daños provocados por la construcción de la autopista México-Puebla, el Arco Norte y otras carreteras, el gobierno se basa en un avalúo elaborado por una instancia oficial.
Por tanto, arguyó, según él, que no puede violentar la ley y pagar más de lo que corresponde.
“Hay mesas de trabajo para negociar, pero por ningún motivo acepto, no podemos ser rehenes de quienes buscan lucrar porque sería lo mismo de antes.”
Durante su conferencia mañanera, ofreció garantías a quienes mantienen bloqueadas las vías carreteras desde hace tres días, de que no serán reprimidos y que continuarán las mesas de diálogo sobre los márgenes que establece la norma que regula los pagos, a partir de un avalúo.
“No estoy de acuerdo con la máxima que decía que problema que se resuelve con dinero, no es problema”.
López Obrador llamó a los ejidatarios a no dejarse manipular por los abogados que los asesoran.
Señaló que es un conflicto que ya lleva décadas y que en este gobierno se consideró que era justo el pago de los daños que les provocó la construcción de la autopista; es decir, se reconoce que existe un adeudo a los ejidatarios.
“Yo conozco Santa Rita, está por Río Frío, pertenece a Puebla. Ellos me conocen bien, yo creo que más que al abogado. No vamos a ceder violando lo que está establecido en las normas porque además el presupuesto es dinero del pueblo”.
“Ojalá acepten las condiciones que son justas, pero no se les va a reprimir, porque no somos autoritarios pero no vamos a ceder a chantajes”, concluyó el mandatario federal.