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El obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, estaba desaparecido desde el pasado 27 de abril, reveló la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

Después de dos días, la misma organización de la iglesia católica celebró su localización en el hospital general “Dr. José G. Parres”, que es parte de la red de salud pública de Morelos, en Cuernavaca.

“Agradecemos profundamente a todas las autoridades y personas que colaboraron en su búsqueda. En cuanto se tenga más información sobre su estado de salud y las circunstancias de su localización, se dará a conocer oportunamente”, expresó la CEM en un comunicado de prensa.

Rangel Mendoza, era conocido por su activismo en Guerrero para que los grupos delictivos que operan en esa entidad pactaran una tregua en beneficio de la paz social.

En un comunicado de prensa, la CEM informó sobre su desaparición y solicitó “enérgicamente” a las autoridades de los tres niveles de gobierno su pronta y decidida intervención para su localización.

“Hacemos un llamado al Gobierno Federal, a los Gobiernos de los Estados de Morelos y Guerrero, y a las autoridades municipales correspondientes para que, en el ámbito de sus respectivas competencias, actúen de manera coordinada y eficaz a fin de traer de regreso a casa, sano y salvo, a nuestro hermano Obispo”.

En los últimos meses, el prelado de 77 años dedicó parte de su agenda de trabajo a mediar entre los grupos delictivos conocidos como “Los Ardillos” y “Los Tlacos”, ya en la administración de la gobernadora Evelyn Salgado.

Su desaparición fue reportada por un grupo de sacerdotes ante autoridades de Morelos, donde radicaba. Los denunciantes informaron que se desconoce su paradero desde el 27 de abril, a partir de las 18:00 horas.

En marzo pasado, el pontífice aseguró ante medios de comunicación que estaba amenazado, pero que seguiría en la línea por la paz en Guerrero a través del diálogo con los grupos delictivos.

“Estoy amenazado, hasta sentenciado a muerte, yo no sé si por el gobierno o por estos capos”, expresó entonces.

Tras revelar su desaparición, la CEM indicó que ya se ha procedido a la apertura de la carpeta de investigación correspondiente ante la Fiscalía General del Estado de Morelos, específicamente en la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas y Cometida por Particulares.

Demandó que se realicen todas las diligencias necesarias que conduzcan al esclarecimiento de los hechos y al pronto regreso con bien de Rangel Mendoza.

Asimismo, hizo un “firme llamado” a quienes mantienen en cautiverio al religioso para que, en un acto de humanidad y considerando su delicado estado de salud, le permitan tomar de manera adecuada y oportuna los medicamentos que requiere para su bienestar.

También exhortó a la ciudadanía en general a que, en la medida de sus posibilidades, proporcione cualquier información que pueda contribuir con las investigaciones.

“Elevamos nuestras oraciones por Mons. Salvador, su familia, seres queridos y por todos aquellos que sufren las consecuencias de la violencia e inseguridad”, cita el comunicado de la CEM.