El candidato de Movimiento Ciudadano (MC), a la presidencia de México, Jorge Álvarez Máynez, cuestionó el origen del “dineral” que utilizan los candidatos para sus campañas electorales.
“Hay que preguntarnos de dónde sale ese dineral que gastan en las campañas, porque ver tantos espectaculares, ver tantas lonas, ver tantas bardas, pues uno diría, ‘bueno, o todos los candidatos son multimillonarios y generosos’”, comentó.
“Porque con el sueldo que van a tener no se garantiza por qué gastaron eso, o de dónde sale el dinero”, agregó.
Lo anterior, al reunirse con estudiantes de la Universidad Interamericana de Desarrollo, campus Chetumal, en Quintana Roo, donde afirmó que los políticos toman dinero del crimen organizado.
“Lamentablemente, también ya agarran dinero del crimen organizado los políticos, y por eso también ahí tienen unos compromisos”, asentó.
Álvarez Máynez apuntó que el financiamiento de las campañas electorales también tiene su origen en constructores o proveedores de medicamentos que al final del día se cobran “a lo chino”.
“Sale de proveedores, por ejemplo, de medicamentos, de patrullas, de armamento, de uniformes, de seguridad pública que el día de mañana se cobran a lo chino”, remarcó.
“Sale de quienes, por ejemplo, tienen pactos con el gobierno para pagar menos impuestos; industrias que, por ejemplo, (en Quintana Roo) destruyen la naturaleza, industrias que depredan la naturaleza, que se apropian de lo que es público, de playas, de cenotes, de cuerpos de agua, de litorales, que privatizan eso y que sienten que ya pagaron en patrocinar una campaña y luego se quedan con algo que es de las personas”.
Como parte de su discurso, el aspirante a la presidencia de México expuso que el sur del país debe ser prioridad, pero no con una visión ecocida o extractivista.
“Cuando me dicen que el sur sea prioridad, yo sí creo en eso, por eso de hecho estoy cerrando en el sur, yo sí creo en eso y sí creo que muchas veces se le hizo injusticias de no darle presupuesto, de no darle el centro del sur, pero no con una visión ecocida o extractivista”.
Por ello, refirió que la implementación del Tren Maya fue un mal proyecto por no tener los permisos de impacto ambiental.
“Estuvo mal… no respetar los permisos de impacto ambiental y por eso planteo una visión distinta al extractivismo y al ecocidio.
“Y por eso hablo del biocentrismo, porque ahí tendrías tú un derecho contraponiéndose con otro y además ahí hay un tercer derecho violado que es el de los pueblos originarios y de las comunidades indígenas. que es el derecho de consulta”, acotó.