La Fiscalía General de Justicia del Estado de Tlaxcala (FGJE), aprehendió a René N., como probable responsable de la desaparición y feminicidio de Blanca Estela N., la joven que trabajaba como bailarina y mesera en el centro nocturno “Bora Bora”, del municipio de San Pablo del Monte, en la zona sur de la entidad, donde se le vio por última vez el pasado 7 de junio.
El presunto responsable era trabajador del Ayuntamiento de San Pablo del Monte, donde ocupaba el cargo de coordinador de Proyectos Productivos, mismo del que fue cesado hace un mes, en coincidencia con la investigación que realizaba la fiscalía por la desaparición y feminicidio de Blanca.
La fiscal, Ernestina Carro Roldán, informó que la joven, el día de su desaparición, “estuvo conviviendo con René N., y al salir del referido bar la amenazó para que se fuera con él”.
“Posteriormente, la privó de la vida ocultándola en una barranca del municipio de Tenancingo”, puntualizó.
Remarcó que después de realizar las investigaciones, a través de la Policía de Investigación y peritos de la Fiscalía de Personas Desaparecidas, los restos del cadáver de Blanca Estela N., fueron encontrados el pasado 18 de julio.
Agregó que, una vez concluidas las investigaciones, el representante social solicitó, el 21 de agosto, la orden de aprehensión otorgada por el juez de control en contra de René N.
“René N., será puesto a disposición ante la autoridad correspondiente, se formulará imputación, se solicitará la vinculación a proceso, y la medida cautelar de prisión preventiva, todo ello respetando la presunción de inocencia que le asiste a la persona detenida”, expuso Carro Roldán.
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Revictimizados Blanca y sus familiares
Aunque la fiscal destacó el compromiso de la fiscalía con las víctimas y el esclarecimiento de los delitos de desaparición de personas y feminicidio; en el caso de Blanca Estela N., tanto ella, como víctima directa, y sus familiares, en calidad de víctimas indirectas, vivieron revictimización por parte de las misma dependencia y de la ciudadanía.
Los familiares de Blanca Estela, desde los primeros días de su desaparición, denunciaron que nadie de la fiscalía la buscó oportunamente, incluso, una Ministerio Público les solicitó que esperaran 72 horas para tener noticias sobre ella o, en su caso, presentar la denuncia correspondiente.
La FGJE se negó a recibir la denuncia por su desaparición, así que la familia de la joven la tuvo que presentar en Veracruz, de donde también es originaria.
Además, los restos de Blanca Estela N., no fueron localizados por los trabajos de investigación de la fiscalía, sino por colaboraciones de la ciudadanía que respondieron a la solicitud de apoyo de los familiares para buscarla.
Un vecino de Tenancingo, Tlaxcala, quien conoció por redes sociales la noticia de la desaparición de Blanca, localizó los restos dentro de una barranca de ese municipio, les tomó fotografías y las envío por redes sociales a los familiares. Esto ocurrió el pasado 23 de junio; es decir, 17 días después de la desaparición, y 21 días antes de que la FGJE hiciera las diligencias para retirarlos del barranco.
En el lugar había un cráneo humano, algunos huesos y una zapatilla similar a la que llevaba Blanca Estela, el día de su desaparición. Así fue como la fiscalía local recuperó los restos humanos, los sometió a las pruebas genéticas necesarias y confirmó que correspondían a la víctima.
La joven también fue revictimizada por hombres y mujeres, quienes a través de redes sociales expresaban que no merecía ser buscada por el lugar en el que trabajaba y las actividades que realizaba.
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