Los cuerpos encontrados en una barranca de la colonia Mirador Escondido, en Zapopan, Jalisco, son los de ocho jóvenes que trabajaban en un call center y habían sido reportados como desaparecidos.
Asó lo confirmó la Fiscalía del estado, tras concluir los peritajes del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF).
“Las pruebas periciales realizadas por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses a las víctimas localizadas en la colonia Mirador Escondido confirman que corresponden a los jóvenes que laboraban en un centro de operaciones en Zapopan y que contaban con denuncia de desaparición”, informó en un comunicado de prensa.
Este asesinato y el hallazgo de los cadáveres escribe una nueva página en la agenda de la violencia en Jalisco y en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador que ha superado el récord de homicidios dolosos en la historia de México; acumuló 156 mil 136 hasta el 24 de mayo.
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Los jóvenes empezaron a desaparecer desde el pasado 22 de mayo, después de acudir a su trabajo en un call center. Primero, las autoridades de Zapopan recibieron reportes de la desaparición de cinco jóvenes que trabajaban en un call center, posteriormente se sumaron dos denuncias más, hechas entre el 23 y 27 de mayo y una última denuncia el 29 de mayo.
Las víctimas son Arturo N., Carlos Benjamín N., Jorge Miguel N., Mayra Karina N., Jesús Alfredo N., Juan Antonio N., y los hermanos Carlos David e Itzel Abigail N., todos de entre 23 y 37 años de edad.
La empresa es investigada por, presuntamente, ser la fachada de un negocio en manos del Cartel de Jalisco Nueva Generación, a través del cual se planeaban y consolidaban estafas en agravio de turistas de Estados Unidos (EE. UU.) con la venta de departamentos turísticos en lugares como Puerto Vallarta.
La Fiscalía General de Justicia de Jalisco informó que, como parte de la investigación del caso, realizó un cateo en dos inmuebles relacionados con la desaparición de las personas trabajadoras del presunto call center.
A través de un comunicado, detalló que en el lugar fueron asegurados diversos objetos, como listados de nombres y datos de contacto, pizarrones con nombres de personas extranjeras y metas económicas; una bolsa con vegetal verde, así como un vaso de plástico también con vegetal verde.
Los cuerpos de las ocho personas fueron localizados a 100 metros de profundidad en un punto de la Barranca de Huentitán, al norte de la Zona Metropolitana de Guadalajara, el 31 de mayo pasado.
Elementos de Protección Civil municipales, con equipo especializado, descendieron al barranco para sacar algunas bolsas que contenían restos humanos, para lo que se requirió el apoyo del helicóptero Zeus de la Policía Municipal de Guadalajara que se encargó de subirlas y entregarlas a la unidad del Servicio Médico Forense.
En ese momento, las autoridades comentaron que la mayoría de las bolsas estaban completas y forradas con plástico de empaque, mientras que otras se habrían roto durante la caída al precipicio, por lo que algunas extremidades fueron encontradas esparcidas en el lugar.
Por: Redacción HGE