El afamado torero, José Alberto Ortega García, sufrió una grave cornada cuando se enfrentaba en el ruedo a su segundo toro, durante la corrida del carnaval en Tlaxcala.
El suceso ocurrió en la Plaza de Toros “Jorge El Ranchero Aguilar”, ubicada en el corazón de la capital tlaxcalteca.
De acuerdo con un reporte médico, el asta del toro de lidia ocasionó una lesión severa que requiere de un procedimiento quirúrgico de “muy alto riesgo”.
Por esa razón, el estado del paciente es “muy grave” y su “pronóstico es reservado para la vida y la función”, según lo cita el informe signado por el especialista José Antonio Zamora.
El joven matador presentó una lesión penetrante en la parte derecha de la cara por la cornada de un toro de lidia.
En los primeros minutos posteriores al ataque, los médicos los estabilizaron de un sangrado profuso y luego lo trasladaron a un hospital de Tlaxcala donde le realizaron una tomografía.
El estudio evidenció diversas fracturas en el cráneo y los huesos de la cara que requirieron de una estabilización de mandíbula y fijación oral mecánica.
Pese a la gravedad de la cornada, la empresa Feria Toro informó que hay “un faro de esperanza” y “buen pronóstico” para la recuperación del matador.
En un comunicado de prensa, indicó que, por la complejidad del caso y la necesidad de atención especializada, Ortega García fue trasladado al Hospital Puebla.
En el nosocomio poblano, el equipo médico sometió al matador a una cirugía de limpieza por una “herida expuesta”, y están a la espera de su evolución.