De una “atrocidad”, cometida por la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, calificó la dirigente local del PRI, Anabell Ávalos Zempoalteca, a la designación del nuevo secretario de Gobierno en la entidad, Luis Antonio Ramírez Hernández, quien desde el pasado primero de noviembre ocupa ese cargo beneficiado por una reforma a modo, aprobada vía “fast track”, en la Constitución Política local y porque es ahijado de la mandataria emanada de Morena.
También acusó a Cuéllar Cisneros de entregar, con esa designación, el Gobierno de Tlaxcala a una persona que no es tlaxcalteca y que no tiene compromiso con los tlaxcaltecas.
“Qué tristeza ver que la gobernadora no confía en los tlaxcaltecas, que está entregando nuestro estado a los morelenses, qué clase de compromisos tendrá que solicitó modificar las leyes con tal de nombrar en la Secretaría de Gobierno a un externo que, además, está señalado como deudor alimentario”, publicó en Facebook.
“En el PRI reprobamos, categóricamente, la designación del nuevo secretario de gobierno. No es posible que la gobernadora siga cometiendo tanta atrocidad y que los tlaxcaltecas estemos callados, y que ella haga y deshaga, y se acaba el estado; y nadie hable”, apuntó.
El pasado uno de noviembre, en una ceremonia a puerta cerrada celebrada en el salón rojo del Palacio de Gobierno, Cuéllar Cisneros le tomó protesta a Ramírez Hernández como nuevo titular de la Secretaría de Gobierno (Segob), en sustitución de Sergio González Hernández, quien dejó el cargo para buscar la candidatura de Morena al Senado de la República.
El nuevo responsable de la política interna en la entidad es originario de Morelos, condición que le impedía ocupar la titularidad de la dependencia, debido a que el artículo 67 de la Constitución Política de Tlaxcala señalaba como requisitos obligados para ocupar ese cargo público, “ser mexicano por nacimiento y tlaxcalteca en pleno ejercicio de sus derechos, con una residencia mínima en el estado de siete años anteriores al día de la designación. Tener treinta años cumplidos, cuando menos, al día de la designación”, y “no ser ministro de algún culto religioso”.
Pero para que pudiera asumir la Segob, sin ser tlaxcalteca, entre el Gobierno local, la Cámara de Diputados del Estado y 34 de los 60 ayuntamientos tlaxcaltecas, reformaron y aprobaron, en menos de una semana, el artículo 67 de la Carta Magna local para eliminar el candado legislativo y permitir que un foráneo sea secretario de Gobierno en Tlaxcala.
Con la modificación, también redujeron a tres años el requisito de residencia; y de esta manera, Ramírez Hernández se convirtió en secretario de Gobierno sin la necesidad de ser tlaxcalteca de nacimiento como lo exigía la Carta Magna local.
Fuentes del Congreso del estado aseguraron que fue él mismo quien se dedicó a cabildear la reforma, la cual quedó aprobada el 26 de octubre y ese mismo día la Secretaría Parlamentaria remitió el proyecto de decreto a los 60 ayuntamientos para que dieran su aprobación, conforme lo establece el artículo 120 de la Constitución local.
El 31 de octubre, los cabildos de 34 de los 60 ayuntamientos votaron a favor de la reforma, con lo que adquirió el rango constitucional para que fuera publicada en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado.
De manera inmediata, el mismo 31 de octubre, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros ordenó su publicación y con ello adquirió vigencia, lo que significa que, al primero de noviembre, la reforma constitucional ya era vigente y Luis Antonio Ramírez Hernández tomó protesta como secretario de Gobierno sin ninguna restricción.
Al respecto, Ávalos Zempoalteca, aludió que aquellos ciudadanos que no desean quedarse callados ante tal atrocidad deben empezar por el Congreso del Estado de Tlaxcala desde “donde cambian las leyes a modo”.
La dirigente del priismo local afirmó que en la Cámara de Diputados de la entidad se modifican las leyes locales para favorecer a los “incondicionales” o “ahijados” de la gobernadora.
Esto, porque Luis Antonio Ramírez Hernández, ahora secretario de Gobierno de Tlaxcala, además de ser allegado político de la mandataria emanada de Morena, también es su ahijado, debido a que ella y su esposo fueron padrinos en la boda que este contrajo con Tania Rodríguez González, de quien después se divorció.
“Es la primera vez en la historia de Tlaxcala que una persona que no es tlaxcalteca, que no tiene compromiso con los tlaxcaltecas, que no conoce a los tlaxcaltecas llega a la secretaría de gobierno”, agregó.
Critica su historial de deudor alimentario
La dirigente priista también criticó la tolerancia y falta de sororidad de la gobernadora con las mujeres, porque sobre el nuevo secretario de Gobierno pesa el antecedente de deudor alimentario porque desde 2022, su exesposa, Tania Rodríguez González, lo denunció pública y legalmente porque éste se negaba a cumplir con la pensión alimenticia de su hijo menor de edad.
En su momento, la mujer acusó también a la gobernadora de favorecerlo con argucias legales para evadir la justicia y que no cumpliera con esa obligación.
“Ese señor es deudor alimentario. ¿Es en serio, la gobernadora protege a los delincuentes y deudores alimentarios?, ¿Dónde está la sororidad con las mujeres?”, cuestionó.
Remarcó que el gobierno de Cuéllar Cisneros se ha distinguido por ser “represor”, razón por la que llamó a los tlaxcaltecas a alzar la voz.
“Ya sabemos que es un gobierno represor. ¿Qué más vamos a seguir viendo?, levantemos la voz, no solo yo, todos. No podemos seguir permitiendo que se sigan dando estas cosas”, acotó.
Aunque la priista descalificó la reforma a modo que avalaron los diputados locales para favorecer al ahijado de la gobernadora, en su momento, durante el debate legislativo, el único diputado que expresó su rechazo y votó en contra fue el perredista, Manuel Cambrón.
Gobernadora defiende el nombramiento de su ahijado
En medio de las críticas por la designación de su ahijado como secretario de Gobierno, favorecido por una reforma a modo a la Constitución local, la gobernadora Lorena Cuéllar lo defendió.
“Solamente comentar que él ha hecho un trabajo, hasta el momento, de mucho diálogo sobre todo, de mucha concertación tanto en el congreso como en el poder judicial y también con los diferentes compañeros que integran el gobierno”, expresó.
Sin embargo, su ahijado, antes de ocupar la titularidad de la Secretaría de Gobierno era secretario del Medio Ambiente local, un cargo que, por facultades o atribuciones no tendría porqué buscar diálogos con los otros poderes de gobierno, como lo afirmó la mandataria.
“Hoy, precisamente, lo que deseo es que continué la comunicación, el diálogo, la disertación y que podamos seguir trabajando en bien de la ciudadanía. Que haya siempre cordura, diálogo”, indicó en entrevista.
