El presidente municipal de Zacatelco, Tlaxcala, Hildeberto Pérez responsabilizó a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) por el linchamiento de un policía, consumado por pobladores del barrio Xitototla, y demás hechos violentos ocurridos la noche del lunes en esa localidad.
Después de mantenerse en el hermetismo, aludió que fue por un operativo de la dependencia estatal que ocurrió el linchamiento y también el asesinato de un taxista, este último hecho cometido por presuntos delincuentes.
“Es importante aclarar que dichos acontecimientos fueron resultado de un operativo llevado a cabo por la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado”, remarcó.
Con esa justificación, que expresó a través de un video publicado en las redes sociales institucionales del Gobierno municipal, se deslindó de los hechos.
El alcalde comentó que el Ayuntamiento de Zacatelco está en disposición de trabajar conjuntamente con las corporaciones estatales y federales para garantizar la seguridad en el municipio y continuar con esa voluntad.
Esto, después de que el Consejo Estatal de Seguridad implementó el Mando Coordinado en esa demarcación de la zona sur de Tlaxcala, a fin de garantizar la seguridad pública, así como la paz y el orden público.
El Mando Coordinado significa que el Gobierno local, a través de la SSC, tomó el control de la Policía Municipal de Zacatelco y estará a cargo de todas sus funciones en seguridad pública.
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En su momento, el titular de la SSC, Alberto Perea, acusó una “ausencia de acciones de seguridad por parte de la autoridad municipal, en específico del alcalde y del director de seguridad pública” para fortalecer la paz de Zacatelco.
Sin embargo, Pérez insistió en que los hechos violentos que terminaron en el asesinato de un vecino de Xitototla, por parte de un grupo de delincuentes, y en el homicidio de un policía tras ser linchado por los pobladores del mismo lugar, fueron consecuencia del operativo que realizó la SSC.
De acuerdo con informes policiales, la SSC desplegó un operativo en un predio que operaba como taller de hojalatería, en el barrio de Xitototla, que en realidad era un lugar utilizado para resguardar y desvalijar vehículos robados.
Personal de la SSC fue al sitio para recuperar un tractocamión con reporte de robo que transportaba cerveza; sin embargo, al llegar sorprendieron a más de cuatro hombres, delincuentes, que al percatarse de la fuerza pública emprendieron la huída.
En su trayecto, los asaltantes se encontraron con un taxista al que intentaron despojar de su taxi para continuar su escape, pero debido a que el chofer quiso de evitar el robo lo asesinaron con los disparos de un arma de fuego.
Los policías lograron la detención de dos de los asaltantes y homicidas; a uno lo capturaron en el supuesto taller de hojalatería y a otro después de que asesinaron al taxista. El resto de los delincuentes escaparon.
Fue el homicidio lo que enardeció a las residentes del lugar, quienes tocaron las campanas de la iglesia de la localidad para reunir a todos los vecinos que fuera posible; luego se trasladaron hacia el presunto taller de hojalatería donde se encontraban los policías de la SSC, quienes realizaban las diligencias para poner a disposición de las autoridades al tractocamión robado como a los detenidos.
Sin embargo, hasta ese sitio llegó una turba que les exigió que les entregaran a los asesinos del taxista y como los policías se negaron entonces los retuvieron a todos y con violencia se los llevaron caminando hasta la plazuela principal de Xitototla. Hay por lo menos cuatro kilómetros de distancia entre un lugar y otro.
Justo frente a la iglesia de la localidad, donde veneran a la virgen de Guadalupe, intentaron lincharlos a todos; a los delincuentes por el homicidio del taxista y a los policías porque, según los pobladores, pretendían liberar a los homicidas.
Tras dos intentos de rescate, policías de la SSC primero extrajeron de la zona del conflicto a un grupo de policías y a los dos delincuentes; más tarde rescataron al elemento policial Bernabé N., severamente golpeado y en estado inconsciente, quien finalmente falleció en el Hospital General de Tlaxcala.
La SSC reportó con un diagnóstico grave a su director de Policía de Investigación, Antonio N., quien hasta la fecha sobrevive intubado y fue sometido a cirugía.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que inició una investigación por la puesta disposición de dos hombres detenidos durante los hechos violentos ocurridos en Xitototla; se trata de los presuntos homicidas del taxista.