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El Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH) está en un silencioso proceso de desmantelamiento; ya ha suspendido casi por completo sus operaciones en el último año y medio.

En esas condiciones está la institución que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador presentó y creó como una solución innovadora para la crisis forense y de desapariciones en México.

El CNIH ha reducido su plantilla en un 70 por ciento y también suspendió el proceso de donación del edificio donde funcionaría.

Este centro, establecido en mayo de 2022 con el propósito de contribuir a la identificación de más de 52 mil cadáveres resguardados en anfiteatros y fosas comunes en México, enfrenta un periodo de inactividad.

Lo anterior ocurre desde la administración de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, y la nueva titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), Teresa Guadalupe Reyes Sahagún.

De acuerdo con testimonios de los trabajadores, consignados por el diario La Jornada, el centro operó “hasta donde se logró avanzar, a partir de donaciones de equipo y capacitaciones de instituciones en la materia, de países como Guatemala, Estados Unidos, Alemania y Noruega”.

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La CNB y la Secretaría de Gobernación desmantelaron el Centro Nacional instalado en un parque tecnológico de Xochitepec, Morelos, a 100 kilómetros de la Ciudad de México.

Según informes oficiales, ya prescindieron de 40 de los 59 especialistas contratados, capacitados y certificados.

Las acciones de las autoridades incluyeron la rescisión de contratos, la falta de asignación de presupuesto y equipo tecnológico, y el desalojo del edificio en Xochitepec.

La ausencia de información oficial sobre el futuro del CNIH genera incertidumbre debido a que la reforma que autorizó su operación no consideró recursos adicionales, y los presupuestos de 2023 y 2024 no contemplan fondos específicos.

Las condiciones de desmantelamiento del centro distan de la visión inicial presentada por el Gobierno federal porque lejos de cumplir su objetivo de resolver la crisis forense, se ve sumido en un periodo de inactividad y falta de apoyo financiero necesario para su funcionamiento.