Tlaxcala se convierte en el quinto estado mexicano que recurre a este sistema para hacerse de ingresos a costa de los automovilistas del transporte público y privado. Actualmente, las fotomultas solo existen en Puebla, Estado de México, la Ciudad de México y Jalisco.
Comparte con los demás.

Por: Ana Laura Vásquez

Con el argumento de disminuir los accidentes viales y muertes en carretera por  exceso de velocidad, el Gobierno local puso en vigor, a partir de febrero, el cobro de fotomultas a quienes excedan los excesos de velocidad permitidos en algunas carreteras locales.

Esto, derivado de una reforma al Reglamento de la Ley de Comunicaciones y Transportes del Estado de Tlaxcala, aprobada por el Poder Legislativo local, por propuesta y petición de la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros.

De esta forma, Tlaxcala se convierte en el quinto estado mexicano que recurre a este sistema para hacerse de ingresos a costa de los automovilistas del transporte público y privado. Actualmente, las fotomultas solo existen en Puebla, Estado de México, la Ciudad de México y Jalisco.

De acuerdo con la nueva norma, quienes excedan los límites de velocidad se harán acreedores a una multa de mil 303 pesos, equivalente a 12 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA).

En tanto, al infractor que maneje un vehículo con un primer grado de alcoholismo se le sancionará con base en la tabla establecida con una multa equivalente a 30 Unidades de Medida y Actualización (UMA), más la remisión al corralón del vehículo, pero en caso de segundo y tercer grado de alcoholismo la multa se duplicará.

Las carreteras donde operará el sistema de fotomultas son la autopista Tlaxcala–Puebla, en la cual la velocidad máxima será de 110 kilómetros; asimismo, en la carretera Apizaco–Amaxac, donde el límite máximo de velocidad permitido es de 80 kilómetros por hora.

En tanto, en la autopista Tlaxco–Tejocotal, la velocidad máxima es de 110 kilómetros por hora, con posibilidad de fotomulta en caso de superar ese límite.

Para detectar a los trasgresores, el Gobierno local se valdrá de dispositivos tecnológicos, como cámaras, radares de velocidad u otros; y el infractor tendrá un plazo de 20 días naturales, contados a partir de la fecha de emisión de la boleta de infracción, para realizar el pago con un descuento de 50 por ciento; vencido ese plazo, y de no haber pagado la multa, deberá cubrir los demás créditos fiscales conforme al Código Financiero para el estado de Tlaxcala y sus Municipios.

La boleta de la fotomulta será enviada a través del correo electrónico que el automovilista registró al momento de solicitar las placas de circulación ante la Secretaría Movilidad y Transporte.

Según los argumentos que el Gobierno local dio al impulsar la reforma a la ley ya referida, la imposición de fotomultas tiene el objetivo de garantizar la movilidad humana, bajo un sistema coordinado e integral, para que las personas realicen sus traslados de forma eficiente y “segura”, en los términos planteados “para que respondan a la nueva realidad”.

Previo a la entrada en vigor de las fotomultas, la Comisión Ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública (CESESP), difundió una campaña de concientización en la que exaltó las consecuencias de circular en carretera con exceso de velocidad.

Por ejemplo, en una de sus publicaciones informó que de enero a abril de 2023 “fallecieron más personas a causa del exceso de velocidad” que en todo 2022; sin embargo, no presentó estadísticas y atribuyó la fuente de información al Senado de la República.

También dijo que, en México, “los accidentes viales causan más de 24 decesos en jóvenes de entre 15 y 29 años anualmente”, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).