Por: Ana Laura Vásquez
En 39 de los 60 municipios de Tlaxcala se expandió la sequía de este 2023, en las diferentes clasificaciones que considera el Monitor de Sequía en México que realiza la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Esas condiciones climatológicas, atribuidas a los efectos del cambio climático, provocaron que en municipios donde su economía la sostiene la producción del campo, los campesinos decidieran no sembrar y aquellos que sí cultivaron sus parcelas, dieron por perdida su cosecha al no haber lluvias.
“Aquí no hubo nada de lluvias, todo se secó, la milpa se perdió porque no nos llovió nadita. Sí hubo una que otra llovizna, pero nada que nos sirviera para el campo”, dijo un campesino del municipio de Altzayanca.
En Cuapiaxtla, aunque hubo mejores lluvias que en Altzayanca, los campesinos tampoco salieron con buenos frutos en la temporada de este año; y la racha la traen desde 2022.
“En estos días el campo es de tristeza. Nuevamente se empieza a repetir la historia de hace un año; la falta de agua, la sequía. El gobierno no atiende con un seguro catastrófico, así que estamos a la expensa de la lluvia, pero es un clima y una zona desalentadora para el campo tlaxcalteca”, expresó Efrén López, representante de campesinos en Cuapiaxtla.
Insistió en que de las autoridades gubernamentales “no hay nadie que voltee a ver al campo”, motivo por el que los campesinos y las organizaciones prevén organizarse para reclamar las omisiones del Gobierno local para impulsar este sector.
En las zonas norte y oriente de Tlaxcala, el paisaje del campo desertificado es devastador; lo mismo se perdieron cultivos de amaranto que de maíz. En Altzayanca, por ejemplo, también hubo pérdidas en las cosechas de durazno.
El corte del septiembre de 2023, la Conagua colocó a los municipios de Altzayanca, Terrenate, Tlaxco, Emiliano Zapata y Lázaro Cárdenas, en la clasificación de “sequía moderada”, del Monitor de Sequía en México; aunque, durante los meses anteriores enfrentaron peores condiciones de sequía, según la misma medición.
Por ejemplo, de febrero a abril de 2023, Tlaxco, se mantuvo en la clasificación de “sequía extrema”, y en mayo pasó a “sequía severa”. Este municipio se ubica en la zona norte de Tlaxcala, donde la mayoría de la población se dedica al cultivo del campo, así como a la producción de ganado y animales de traspatio para su venta y autoconsumo.
Los campesinos de esta región ni siquiera sembraron sus parcelas; esto significa que no tuvieron producción de maíz como en otros años sí la lograban.
De febrero a mayo, Altzayanca se mantuvo en condiciones de “sequía moderada” y “sequía severa”, lo mismo que Terrenate, Emiliano Zapata y Lázaro Cárdenas, este último municipio conocido por el cultivo de hortalizas como lechuga, rábano, betabel, zanahoria, tomate.
Según el Monitor de Sequía en México, al corte de septiembre de 2023, el ambiente es “anormalmente seco” en los municipios de Atlangatepec, Apizaco, Calpulalpan, El Carmen Tequexquitla, Cuapiaxtla, Muñoz de Domingo Arenas, Españita, Huamantla, Hueyotlipan, Ixtacuixtla, Tepetitla, Sanctórum, Nanacamilpa, Natívitas, Panotla, Tenancingo, Tetla, Tetlatlahuca, Tlaxcala, Tocatlán, Totolac, Xaloztoc, Xaltocan, Papalotla, Xicohtzinco, Zacatelco, Benito Juárez, Texoloc, Zacualpan, Huactzinco, Axocomanitla, San Lucas Tecopilco, Nopalucan y Santa Apolonia Teacalco.
Mientras los municipios de Amaxac, Apetatitlán, Cuaxomulco, Chiautempan, Ixtenco, Mazatecochco, Contla, Acuamanala, San Pablo del Monte, Santa Cruz Tlaxcala, Teolocholco, Tepeyanco, Zitlaltepec, Tzompantepec, Yauhquemecan, Tlaltelulco, Tetlanohcan, San José Teacalco, Ayometla, Quilehtla y Xiloxoxtla, se encuentran en la clasificación de “sin sequía”.
También, de acuerdo con el mismo indicador de la Conagua, 52 municipios de Tlaxcala dependen de la cuenca del Alto Balsas constituida por el río Zahuapan, el cual nace en el municipio de Tlaxco.
El investigador del Centro Tlaxcala de Biología de la Conducta (CTBC), de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATX), Juan Suárez Sánchez, explicó que lo anterior debería preocupar a las autoridades y a la ciudadanía, y todos deberían emprender acciones para contar con reservas de agua cuando las condiciones de sequía y escasez serán peores porque falta de lluvias significa que no hay filtraciones hacia los mantos acuíferos y aun así, estos son sobreexplotados por la población.
“Estamos en la parte más alta de la cuenca del Balsas, pero al estar en la parte más alta significa que dependemos del agua acumulada en la parte subterránea y del agua de lluvia. Puebla igual tiene un problema grave de descenso en su nivel de aguas subterráneas, pero toda el agua, aunque sea contaminada, le estamos mandado de aquí; y a nosotros no nos va a llegar agua contaminada de ningún lugar porque ya no hay más arriba”.